Sí. El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer, y es evitable. No existe ninguna manera segura de consumir tabaco, pero fumar es la más peligrosa, pues el mayor riesgo de cáncer procede de la combustión o del humo del tabaco, ya que la mayoría de sustancias tóxicas, incluidas las que causan cáncer («carcinógenos»), se generan durante la combustión. El tabaco produce distintos tipos de cáncer, especialmente si se fuma. El humo del tabaco también produce cáncer a los no fumadores que lo inhalan y a los hijos de padres fumadores.

El riesgo de cáncer de pulmón es entre 20 y 25 veces superior entre fumadores (hombres y mujeres) que entre no fumadores. El riesgo es mayor cuantos más años se lleva fumando, cuantos más cigarrillos diarios se fuman y cuanto más joven se empieza a fumar. Se considera que fumar produce en Europa el 82 % de los cánceres de pulmón. El porcentaje de los distintos tipos de cáncer que pueden prevenirse al no fumar se indica entre paréntesis en la figura 2.

Figura 2. Tipos de cáncer que causa el fumar y, en su caso, otras formas de consumo de tabaco o inhalación del humo ajeno. Se indica entre paréntesis el porcentaje de cáncer que causa el fumar, calculado a partir de la prevalencia del tabaquismo en los países europeos

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Fuente: © iStockphoto.com (los valores entre paréntesis proceden de un estudio realizado en Europa por Agudo et al., 2012).

Está demostrado que fumar causa cada uno de los cánceres señalados en la figura 2. Además, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha llegado a la conclusión de que existen indicios de que fumar aumenta el riesgo de cáncer de mama (entre un 10 y un 30 %), basándose en datos congruentes procedentes de estudios en humanos. También existen indicios de que el humo de tabaco ajeno aumenta el riesgo de cáncer de laringe y de faringe. En este contexto, entendemos por «indicios» que fumar puede provocar cáncer de mama y que inhalar el humo ajeno puede provocar cáncer de laringe y la faringe.