No. La nicotina es un compuesto químico común que se encuentra en la planta del tabaco, cuyo efecto es generar adicción al tabaco pero no provocar cáncer directamente. Es más probable que una persona con adicción siga exponiéndose a los carcinógenos del tabaco, tanto fumado como sin humo.
La nicotina, en las dosis que contienen, por ejemplo, los tratamientos sustitutivos con nicotina, puede reemplazar gradualmente la necesidad de nicotina de los fumadores de cigarrillos y minimizar su exposición a los carcinógenos y demás sustancias tóxicas del humo del tabaco. Por lo tanto, la nicotina médica es una buena alternativa a los productos del tabaco. Los tratamientos sustitutivos con nicotina (como los chicles y los parches) figuran desde 2009 en la lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS.
La nicotina en dosis muy altas puede ser tóxica o incluso mortal; por eso, los productos que la contienen deben mantenerse fuera del alcance de los niños.