Para no engordar, hay que llevar una alimentación saludable, y es de gran ayuda mantenerse físicamente activo lo más posible. Todo esto solo se consigue si usted decide llevarlo a cabo; por eso se le recomienda que tome medidas activas. Para adelgazar, se recomienda reducir el aporte energético (calorías) y aumentar la actividad física. A largo plazo, combinando una alimentación saludable y más actividad física se adelgaza más que con solo uno de ambos factores. Pídale al médico un programa adecuado para tal combinación de alimentación saludable y más actividad física, y busque el apoyo de su familia y sus amigos. Mucha gente sigue una dieta de adelgazamiento durante un tiempo, con cierto éxito muchas veces, pero vuelven a engordar en cuanto la dejan. Igual de importante que perder peso es mantener después el peso alcanzado. Esto quiere decir que cualquier cambio de hábitos que adopte —comida, bebida, actividad física— tiene que convertirse en parte permanente de su estilo de vida; no basta con unas semanas o unos meses de régimen provisional.

Hay quienes piensan que fumar les ayuda a controlar el peso, o temen que al dejar de fumar van a engordar. Aunque esto pueda suceder, al tener conciencia del problema es menos probable que se engorde, si se mantienen los hábitos saludables descritos. En cualquier caso, las ventajas para la salud de dejar de fumar son muy superiores a los inconvenientes de engordar uno o dos kilos.