El cuarzo, la forma cristalina polimorfa más común de sílice que se encuentra en la naturaleza, abunda en la mayor parte de los tipos de rocas (como el granito, la arenisca y cuarcita), en las arenas y en los suelos.

Los trabajadores pueden verse expuestos a la sílice cristalina en muchos sectores y profesiones, por el amplio uso que se hace de materiales que contienen cuarzo:

• actividades que conllevan movimiento de terrenos (minería, explotaciones agrícolas, construcción, canteras);
• desmontaje de productos que contienen sílice (demolición de obras de albañilería o de hormigón);
• manipulación o utilización de productos que contienen arena u otros tipos de sílice (en procesos de fundición, como el moldeado o la instalación y reparación de hornos; el arenado; la producción de vidrio, cerámica, abrasivos o cemento).