Sí, si tiene riesgo elevado de contraerlo. En este caso, consulte al médico para que le aconseje, le hagan la prueba y, si es positiva, comience el tratamiento sin demora. Si está infectado por el VIH, posponiendo el tratamiento lo único que consigue es que el virus se propague por su organismo y le perjudique la salud, además de que incrementa el riesgo de infectar a sus parejas sexuales. Si no está infectado, el médico le dirá, en función del riesgo de VIH, si conviene repetir la prueba. Las pruebas que se utilizan actualmente suelen poder detectar el VIH en el plazo de un mes desde que se produjo la infección, y para las más comunes se necesita únicamente un poco de sangre o de saliva.