El médico u otro profesional sanitario le dirá el tratamiento que le conviene, que puede eliminar el virus y corregir o limitar la fibrosis hepática. Los tratamientos disponibles pueden ser caros y tener efectos secundarios molestos. A unas personas les van mejor que a otras; en algunos casos no funcionan. Están desarrollándose nuevos tratamientos, de los que podrá disponerse en el futuro. Para reducir el riesgo de cáncer de hígado, no fume ni tome alcohol. La coinfección por el virus de la hepatitis B aumenta el riesgo de tener cáncer de hígado; pregúntele al médico por la posibilidad de vacunarse contra la hepatitis B o por otras recomendaciones que pueda hacerle.