La mamografía constituye el mejor método disponible para encontrar cánceres pequeños que usted no puede palpar, pero no permite encontrar todos los cánceres de mama; por eso es importante participar en el cribado con regularidad. El riesgo de pasar por alto un cáncer en el cribado depende de la edad de la mujer y de la densidad de sus mamas. Este riesgo es más elevado en mujeres más jóvenes, porque el tejido mamario suele ser más denso antes de la menopausia. En la UE, los programas de cribado organizados del cáncer de mama suelen contar con dos radiólogos que interpretan cada mamografía, en un intento de reducir el riesgo de que un cáncer pase desapercibido.