La mayoría (el 75 %) de las personas infectadas por el VHC acaban teniendo hepatitis crónica, que, a su vez, conduce al cáncer en uno de cada cinco casos (es decir, presentarán cáncer unas quince de cada cien personas infectadas). Al contrario de lo que ocurre con la hepatitis B, el riesgo de hepatitis crónica por virus de la hepatitis C no disminuye cuando la infección comienza en la edad adulta. Si tiene usted hepatitis C crónica, el consumo de alcohol, de tabaco, o la coinfección por el virus de la hepatitis B aumenta el riesgo de que tenga cáncer de hígado.