Sí. Si tiene sobrepeso u obesidad, o si está engordando, siempre merece la pena adelgazar algo. Hay indicios de que el adelgazamiento guarda relación con un menor riesgo de cáncer, y claras pruebas de que reduce el riesgo de diabetes o incluso contribuye a curarla, al igual que ocurre con algunos de los factores de riesgo de cardiopatía y derrame cerebral, como colesterolemia e hipertensión. Lo bueno es que, sea cual sea su grado de obesidad, algunas de estas ventajas empezarán a dejarse sentir en cuanto pierda unos pocos kilos. Aunque es bueno que aspire a situarse en el intervalo de peso saludable (IMC entre 18,5 y 24,9) a fin de que las ventajas para la salud sean mayores, cualquier adelgazamiento le procurará ventajas, lo que es fácilmente alcanzable.