Sí, el riesgo de presentar cáncer cervicouterino después de un resultado normal del cribado sigue existiendo, aunque muy reducido. El cribado puede no detectar un cáncer u otros cambios que puedan evolucionar a un cáncer. Si participa en el cribado con regularidad, es muy pequeño el riesgo de que llegue a tener cáncer cervicouterino. Si observa síntomas que le preocupan, como una hemorragia vaginal inhabitual, entre una menstruación y la siguiente o después de la menopausia, consulte al médico y no espere a recibir la cita para el cribado.