Sí. Una parte importante de la alimentación saludable consiste en la variedad de alimentos de origen vegetal, que son de distintos tipos: frutas y verduras; legumbres, como judías, lentejas o guisantes; y cereales y sus derivados, como arroz, pasta o pan. Por «variedad» se entiende que al cabo de cierto tiempo (una semana o un mes, por ejemplo) habrá comido usted algo de cada uno de ellos, y también se entiende que habrá comido distintos alimentos de cada categoría. En las verduras, por ejemplo, puede alternar hortalizas de hoja verde (col) y de raíz (zanahorias), carnosas de piel blanda (calabacines o berenjenas), con otras para ensalada, como los tomates. Puede plantearse consumir muchas verduras de diferentes colores. También conviene comer distintos tipos de legumbres y de cereales (preferentemente integrales). Intente aprovechar las distintas variedades de alimentos propias de cada estación.